- EL MUNDO.es entrevista al fundador de Microsoft sobre su fundación
- Pide a Rajoy que concentre la ayuda en los países más pobres
El año pasado Bill Gates (1955, Seattle) visitó Tanzania, Ruanda y Sudáfrica. Al menos una vez al año viaja a África para conocer los proyectos que financia la Fundación Bill y Melinda Gates en el continente. De Tanzania recuerda a una mujer llamada Cristina. Tiene un cultivo de una variedad común de yuca que progresa aunque la lluvia sea escasa, una especie de cosecha de seguridad por si la temporada es mala.
Dos enfermedades pueden arruinar el cultivo y la alimentación de su familia. Un científico local está trabajando en una solución. Gates también lo conoció. Después se reunió con el presidente tanzano y le contó la historia completa.
"Hay buena ciencia aquí", le dijo. "Este científico podría tener un trabajo mucho mejor pagado, pero ha decidido volver a Tanzania a pesar de que la financiación de la investigación es muy escasa. En este sentido es un pionero", cuenta Gates, de paso ayer en Madrid por unas horas.
El principal motivo de su viaje fue una reunión con Mariano Rajoy, con quien compartió historias de las personas que conoce en sus viajes, "casos de éxito", y le animó aconcentrar la ayuda al desarrollo en los países más pobres. El fundador de Microsoft quiere cambiar el mundo. "La mayor parte de mi tiempo lo dedico a la ciencia", dice.
La fundación que preside junto a su mujer, y que gestiona toda su fortuna, se ha convertido en un referente de la lucha contra algunos de los mayores problemas que sufren los países pobres. Cuenta con un presupuesto fabuloso.
La inversión anual sólo en programas de salud prácticamente duplica el presupuesto total de la Organización Mundial de la Salud (que el año pasado anunció un recorte de 1.000 millones de dólares en los dos años siguientes como consecuencia de la crisis). En 2010 distribuyó 2.600 millones de dólares en becas de investigación y cooperación. En la salud internacional la Fundación Bill y Melinda Gates está marcando época.
A mediodía de ayer, después de celebrar la reunión con Rajoy y antes de partir hacia Roma, Gates se reunió con EL MUNDO.es para dialogar sobre su trabajo y los temas que le obsesionan: la salud, el desarrollo y la educación. La crisis surge de forma inevitable al principio y a lo largo de la conversación. A continuación se transcriben sus respuestas:
Avances insuficientes
"La salud global está mejor cada año. Al mismo tiempo, la muerte de un solo niño ya es excesiva. En realidad la salud internacional ha estado en crisis toda la historia. Un niño puede morir al otro lado de la calle porque no tiene una mosquitera, así que podemos ir y comprarle una mosquitera. Cada año distribuimos más vacunas y menos niños mueren de sarampión. En tres o cuatro años esperamos librarnos de esta enfermedad, de la polio (la actividad individual a la que dedico más tiempo). Hablamos de mil millones de personas que viven en condiciones horribles. Hay progresos pero esa cifra es muy elevada. Mueren menos niños pero son siempre demasiados".
Vacunas
"No hay nada tan barato, y una buena vacuna te protege toda la vida. Así nos libramos de la viruela y podremos con la polio. Los fármacos están bien, las mosquiteras están bien, pero el fin de la malaria, el sida la tuberculosis es una vacuna".
Malaria
"Tenemos una inmunización que está en las últimas fases de ensayos clínicos. No es eficaz al 100%, sino en torno al 40%. Tenemos que mejorarla. En un par de años tendremos una parcial y quizá en ocho habrá una de protección completa. ¿Es posible erradicar la malaria? En 12, 15, 20 años. Llevará tiempo".
Descubrimientos
"El primero de la lista es una vacuna contra el sida, una contra la malaria y una contra la tuberculosis. Si lo logramos, el cuidado de los recién nacidos durante los 30 primeros días será la parte fundamental. Hay que abordar asuntos como la educación de las madres para que alimenten a sus hijos de forma exclusiva con lactancia materna, los cuidados para mantener caliente a los bebés, algunos antibióticos que tienen que estar disponibles. También hay que mejorar la nutrición. En África la mayoría de los niños sufren alguna discapacidad nutricional o de salud que les impide desarrollar su potencial".
Ciencia
"Es mi trabajo principal. Yo era un matemático al que le gustaban los ordenadores, pero la física, la química estaban entre mis principales intereses. La biología es fascinante".
Grandes desafíos
"La iniciativa grandes desafíos financia retos como nuevos sistemas de diagnóstico de la tuberculosis o tratamientos que permitan curar el sida, problemas para las que no hay soluciones. Aportamos financiaciónpara nuevos proyectos, apoyamos la investigación en sus fases más tempranas e involucramos a los mejores científicos del mundo. ¿Se puede diseñar un nuevo retrete barato y tan eficaz como uno tradicional [pero que no requiera agua constante]? Es increíble que no hubiera dinero para este tipo de proyectos".
Balance
"Hay un libro de Charles Charles llamado 'Getting better'. Explica cómo la gente realmente ha pasado por alto mejoras como la reducción de la mortalidad infantil, la alfabetización, el aumento de la esperanza de vida. Hay un libro asombroso de Steven Pinker llamado 'The better angels of our nature' sobre la reducción de la violencia. Nuestra expectativa es que no haya nada de violencia. Si preguntas a la gente si el mundo actual es más violento te dirá que sí [Pinker demuestra que no es así]. La expectativa que tenemos es muy elevada. La humanidad ha hecho progresos, especialmente en los últimos 200 años. Entonces el mejor país del mundo tenía una mortalidad del 30% en menores de cinco años. No hay ningún país ahora con ese patrón. Somos impacientes con el progreso. Podríamos hacer más con el sida, la tuberculosis, me frustro con ello"
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Fuente :Carlos Martínez | Madrid. el mundo.es